Se me sienta al lado un señor con pinta de prejubilado con un carrito de la compra que veo adaptado como carrito de bebé y del que saca a un lustroso gato atado con una correa de perro de esas que pillan el cuerpo.
Fantaseo un poco queriendo imaginar que vida ha tenido este hombre que le lleva a terminar sus días haciendo de mamá de un gato, ya que todo tiene un motivo y un por qué.
El gato llena un agujero y como es un ser vivo zoológicamente cercano se pueden volcar en el emociones y sentimientos y creer que nos corresponde de la misma manera. La humanización de la mascota queda expresada en la frase "sólo le falta hablar".
Ponemos en los animales virtudes y defectos que no les corresponden: libertad al pájaro, nobleza al león, sumisión a la oveja, traición a la hiena... cuando los animales sólo responden a su naturaleza y no se manejan con nuestra escala de valores.
Volviendo a lo del gato, también podría ser que su función fuese la de ayuda al ligue, que su propietario practicase "gatting" como su versión perruna se llama "dogging" y al que al parecer ya se hacía en tiempo de los romanos ¿se llamaría "cannum"?
Cuando la carrera se hacía sin perro se practicaba lo que en lenguaje de hoy se llamaría "escaparating", uno se paraba en un escaparate y el otro se ponía al lado como quien no quiere la cosa y así de escaparate en escaparate hasta que al cabo de un buen rato uno se atrevía a pedir fuego o la hora y se empezaba la conversación.
Este ritual se debía seguir ya que si hubieses ido directo al grano te hubiesen tomado por una loca desbocada.
Ahora se usa al perro para romper el hielo y se pretende que se está solamente paseándolo sin más intenciones. Todo cambia y nada cambia.
En los tiempos de la carrera hubo un precursor que se pasaba toda la noche paseando tres perritos, te lo encontrabas en todas partes, pero la función de los perritos no era ligar sino disimular, para que nadie pudiese pensar que hacía la carrera. En este caso, como casi siempre con los disimulos, el tiro salió por la culata y el cuarteto era más famoso que la Lirio.
